-El desayuno es la comida más importante del día y conviene adecuar los alimentos ingeridos a las mañanas a nuestras necesidades. No necesita el mismo aporte energético un deportista de élite que una persona que trabaja en una oficina o, mismamente, un adulto que un adolescente.
-Un buen desayuno debe contener glucosa,proveniente de la fruta, arroz o miel; aminoácidos con los que se construyen tejidos, cartílagos y huesos aportados fundamentalmente por frutas y verduras; fósforo proveniente de la yema de huevo o frutos secos tales como las nueces o avellanas; magnesio, el cual refuerza las neuronas y ayuda a relajar los músculos, presente en los cereales, cacao y leche de soja; potasio, sobre todo contenido en legumbres pero que podemos encontrar en frutas como el plátano; sodio y cloruros, componentes básicos para la regulación de la presión sanguínea y presentes en casi todos los alimentos; vitamina C, necesaria para superar los complejos infecciosos, regenerar tejidos conjuntivos y calcificar estructuras óseas y, por último, complejos B, que ayudan a la absorción de las vitaminas y los encontramos en las carnes rojas y en la levadura de cerveza.
-Un deportista necesita aportarle a su organismo más de 600 kilocalorías diariamente cada mañana mientras que una persona normal es suficiente y preferible que no sobrepase las 550. Si disfruta de un desayuno completo y variado se encontrará con más vitalidad a lo largo del día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario