-Las bebidas energéticas tales como el Red Bull o el Monster tienen un alto contenido en cafeína y taurina. Este último condimento no es ni mucho menos semen de toro,sino un aminoácido que encontramos en la carne, pescado o,incluso, en la leche materna.Su función es mejorar las funciones neurológicas y equilibrar las sales y el agua en la sangre. Les demostraré que no vale la pena tomar estas bebidas para conseguir ese plus de energía que buscamos.
- Bien es cierto que, habitualmente, estos productos cumplen con creces la función de mejorar nuestro estado físico y mental, sobre todo, si se toman fríos pero su consumo conlleva distintos efectos secundarios que nadie desea:
-El primero de ellos es un incremento de peso, puesto que estas bebidas tienen un elevado contenido calórico y si se consumen frecuentemente dan lugar a que nuestro peso se vea afectado, sobre todo si realizamos poco ejercicio o llevamos a cabo una vida sedentaria.
-Se ha demostrado que un consumo abusivo puede desencadenar un ataque al corazón pero el simple hecho de consumir un día más de la cuenta o aumentar la frecuencia de su consumo puede derivar en hipertensión arterial, palpitaciones o dolor torácico.
-El alto contenido en cafeína puede provocar temblores en los dedos o espasmos inexplicables y una sobredosis de estas bebidas no solo puede alterar nuestro sueño,sino que puede provocar irritaciones, nerviosismo o ansiedad.
-Cuando ingerimos bebidas energéticas el cuerpo intenta metabolizar sus azúcares, cafeína y otras sustancias todo a la vez. Este proceso metabólico provoca la liberación de una gran cantidad de la hormona del estrés que, a largo plazo puede derivar en problemas en el metabolismo y otro tipo de enfermedades.
-Estas bebidas pueden provocar una fuerte dependencia y mezcladas con alcohol son extremadamente peligrosas debido a que el alcohol es una sustancia depresora y las bebidas energéticas son estimulantes. El cuerpo intenta equilibrar estos efectos contrarios y puede causar desde simples "rayadas" a ataques al corazón.
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